Le gusta estar abierto al mundo, de par en par, y así observar lo minúsculo y lo majestuoso, las nubes, las farolas, las hormigas … y en su cuerpo todo lo pensado va quedando grabado. Y lo visto, va quedando ilustrado.
Le gusta que le tomen para conversar con él. Pero si le dicen lo que tiene que hacer, se cierra en banda.
E insiste, tozudo, que pasar las páginas de su vida es un placer que hay que degustar sin prisas.
Es un libro deambulante.
Es un manual para pasear.
Es un libro sonámbulo que nos enseña a caminar sin dejar de soñar.
http://pol-len.cat/products/manual-del-bon-passejant-2