Un conflicto bélico en el conocido como ‘granero de Europa’ subiría el precio de los cereales necesarios para alimentar al ganado. El coste de las materias primas para la elaboración de piensos ya se ha incrementado un 30% en dos años
Gustavo Duch 7/02/2022, Revista CTXT

Entre las diferentes causas que pueden existir detrás de los beligerantes ataques a las ya famosas declaraciones de Alberto Garzón, una que debemos tener presente es la delicada situación por la que pasan buena parte de los empresarios ganaderos, en concreto el sector más señalado, el porcino. Las inversiones para poner en marcha y mantener estos negocios de las macrogranjas son muy altas y si por un tiempo los beneficios son altos, el dinero llega fácil para amortizar deudas y otros menesteres. Pero si las ventas caen y los costes de producción suben, el problema puede ser bárbaro. Y eso es lo que está sucediendo. Y puede complicarse aún más.
Capítulo de ingresos
Como hemos explicado en otras ocasiones, el crecimiento exponencial de macrogranjas porcinas en todo el territorio del Estado, y especialmente en Aragón, Catalunya y Castilla y León, venía empujado por la alta demanda de China para adquirir este tipo de carne industrial y barata. Allí, a partir del año 2018, la propagación del virus de la peste porcina obligó a cerrar la mayoría de sus instalaciones perdiendo más de la mitad de su cabaña. En abril del 2021, en los mercados españoles el precio de referencia del cerdo de 20 kilos alcanzó la cifra récord de 69 euros. Dado que China –aunque con algún susto que otro– va superando esta pandemia y ya no requiere tantas importaciones, el precio ha caído hasta los 29,50 euros en este mes de enero.
Capítulo de gastos
En una explotación de estas características, ahora que las hemos visto desmenuzadas al detalle en infografías, fotografías y vídeos, los costes energéticos son altos, de manera que el encarecimiento de la energía que estamos viviendo afecta significativamente a sus cuentas de resultados. Pero el mayor de todos los costes es la alimentación de estos animales encerrados y sin acceso a pastos. Y, lógicamente, las macrogranjas necesitan de macrocultivos para la elaboración en macrofábricas de piensos compuestos básicamente de leguminosas y cereales. En el primer caso el ingrediente fundamental es la soja, de la que mucho se ha hablado por los enormes y negativos impactos que genera su producción en monocultivos en Brasil o Argentina. Menos se conoce de los cereales, básicamente trigo y maíz, una parte de los cuales también son importados de terceros países. En ambos casos, tanto por el coste del transporte como por el de fertilizantes sintéticos (fundamentalmente los nitrogenados) que utilizan en estos cultivos industriales, sus precios van ligados al petróleo, con lo que también están sufriendo un alza imparable. En general y como promedio, el precio de las materias primas para la elaboración de piensos se ha incrementado un 30% en apenas un par de años.
Nuevos problemas
Estupendo tu artículo…
Lúcido, urgente y dolorosamente cierto.
Te envío abrazos y gracias desde Mdr.
Vicky
Enviado desde mi iPhone
Reblogueó esto en http://www.liberacion.cl.