La Jornada de México, 17 de marzo de 2012. Gustavo Duch
Se oyen los primeros rugidos. Las aves parten en vuelos urgentes sin ruta planificada. Los mamíferos corren en círculos muy desorientados. Los topos y topillos se entierran lo más hondo que pueden, y se llevan las manos a unos ojos llorosos que nunca vieron (son casi ciegos) nada igual.
Las gentes del lugar se abrazan a los árboles. Un par de jóvenes se han encadenado a dos de ellos. No importa, el primer bocado llega puntual, y la excavadora traga media tonelada de bosque, fauna y flora. Así, bocados de excavadoras y explosiones de dinamita hasta cavar en el mismo ombligo del planeta Tierra una fosa de casi dos kilómetros de diámetro y por lo menos 800 metros de profundidad.
¿Por qué un bombazo así a nuestro globo terráqueo? ¿Qué pretenden enterrar? ¿No temen que de su interior emane el fuego del averno y les carbonice? ¿Cavan su tumba? ¿No les asusta poder ser tragados en un pliegue del terreno?
No, el interés del capital y su necesidad de multiplicarse es tan intrépido como insensato y repugnante.
No, el capitalismo busca en Marte, en Plutón o en las profundidades del subsuelo cualquier cosa que le dé de comer. Ahora en Ecuador, es la atracción por el cobre lo que mueve su maquinaria pesada.
No, no hay barreras. Para la mina de cielo abierta El Mirador, el gobierno de Rafael Correa ha encontrado capital chino para la succión del cobre durante los próximos 25 años. Para el hambre campesina nunca se encuentra solución.
No, no les preocupan los problemas técnicos ni ecológicos para depositar las 26 mil toneladas de escombros que se producirán a diario, pues de entre ellas rescatarán 600 toneladas del cobre deseado. En total una montaña de material igual a 405 años de recolección de basura de Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador, para obtener unas 5 mil millones de libras de cobre.
No, no habrá sequías para que brote su metal. De los ríos del pueblo Shuar tomarán 120 litros de agua por segundo y la devolverán ácidamente contaminada; y los peces morirán; y la población enfermará.
No, sus corazones metálicos y fríos como el cobre, no sabrán nada de sequías río abajo. Sus camiones cargados del metal circularán entre la miseria recién nacida en el territorio.
Y 25 años después, cuando el cobre esté agotado (y el planeta anémico por la herida) entonces, como monumento a la codicia, la empresa minera hará del gran socavón un lago turístico donde los enriquecidos navegarán en sus lanchas fuera de borda. Y presumirán fachendas de una gran vista. Desde El Mirador otearán lo que fue la fabulosa Cordillera del Cóndor con sus árboles endémicos y su diversidad animal y vegetal. Pero no verán nada; será tan sólo y para siempre –gris e intoxicada– la Cordillera del Cobre.
Y este proyecto es apenas el primero de una larga lista de violentas acciones megamineras en contra de la naturaleza, impulsadas por el gobierno nacional de ese pequeño país andino, que se precia del ser el primero en el mundo por haber entendido constitucionalmente que la naturaleza es sujeto de derechos.
El pueblo ecuatoriano está en la calle, y clama que el agua vale más que el oro
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* Gustavo Duch Guillot es coordinador de la revista Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas.
PALABRE-ANDO. Porque contar es otra forma de caminar. Textos de Gustavo Duch 
Cuando estos proyectos los fomentan gobiernos que se las dan de populares, son especialmente lamentables.
Sobrecogedor tu escrito. A esos bastardos les ciega su codicia y nada les harta. Anduve, hace años por esas tierras de mano de los suar, comiendo caracoles gigantes y disfrutando de su sabiduria e historias. Me duele que todo eso desaparezca.
Estos proyectos de minería a ciel abierto en Américalatina fueron planificados durante décadas. En tiempos de las dictaduras (antes también), llegaban a Uruguay, Argentina, Chile, Brasil, con su misiones de estudios geológicos, hoy, vemos como estos gobiernos populares, progresistas, no tienen deparo alguno de llevar a nuestros territorios la minería a cielo abierto u otros proyectos que también afectan el medio ambiente. En Américalatina tenemos grandes reservas de agua dulce que consumen estas industrias. Y, no es solamente los países llamados capitalistas; China, viaja por el mundo, no con el librito rojo de Mao, al que cambiaron por el del ¨capitalismo bueno’, y de igual manera aprovechan los recusos de los países del tercer mundo para implantar industrias contaminantes. Duele el silencio de los pueblos, la indiferencia, porque si bien se levantan voces, no es la gran mayoría. Lo vemos en Argentina, que por un lado reclama las Malvinas, por el otro millones de héctareas de tierras fértiles van quedando en manos extranjeras, y Cristina Fernández habla de soberanía, y el ‘corso’ de presidentes ‘progresistas’ apoya tanta tontería. Emplea la Malvinas para distraer de la situación real en que se encuentra el país, así lo hicieron durante la dictadura los militares. En Uruguay, el ex guerrillero Mujica va regalando el país, y la ex guerrillera Dilma de la misma manera. Siguen el plan implantado por el BID en el año 2000 en Brasilia. Tampoco se salva Chávez.
Al decir del Quijote: «ladran Sancho». Ladran y se abrazan con Santos, con los yankis, con los gobiernos europeos. No ha cambiado nada.
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Pero es que no queda esperanza alguna? Nada ni nadie pondrà coto a tanto desmàn???
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El capitalismo siempre fue así sólo que antes necesitaban explotar a las personas para poder explotar los recursos naturales y ahora gracias a la tecnología no es necesario el trabajo de tantas personas. Ese tipo de actividades son rechazables por inútiles a medio plazo para mejorar la vida de las personas. Ahora bien porqué no cargamos las tintas contra los que se negaron a compensar económicamente a ecuador por no explotar los recursos naturales que tiene en sus territorios naturales vírgenes e imprescindibles MEDIOAMBIENTALMENTE para TODA LA HUMANIDAD, con esa compensación económica tal vez hubiera podido mejorar la vida de sus compatriotas sin recurrir al uso de sus materias primas, lo que está claro es que si con ese gobierno no recibe el pueblo unas mayores y mejores coberturas sociales ese gobierno será fácilmente atacado por el poder capitalista imperialista y esos recursos serian explotados más pronto que tarde por esos mismos poderes y a buen seguro con un menor beneficio para el pueblo. A lo que voy es que ese destrozo es responsabilidad del poder capitalista que niega a un pais con subdesarrollo una compensación para que pueda desarrollarse sin destruir el medio que como dije es vital para toda la humanidad. A ver si nos centramos y somos capaces de focalizar al verdadero depredador
EL Gobierno Nacional tiene apetencia de mayores recursos, para sostener su obra que en lo material lo visualizan los desposeìdos pues muchos años nadie les diò nada, Gobierna con las viejas y las nuevas Oligarquias rapaces que se engordan con los fondos del Estado, ahora necesita màs de 4.000 millones de dòlares para seguir el derroche de un Jeque cuyas apetencias de poder no cesan.
Este es un SOS para los pueblos del Mundo que nos miran no por ser el Paìs màs biodiverso, o por tener todos los pisos climàticos sino por las grandes incoherencias de promover por un lado el Yasunì y por el otro vender los recursos no renovables, Correa no es Humanista, No es Socialista, Peor Comunista.
Correa es Capitalista voraz y SOCIALCRISTIANO
el Convenio 169 e la OIT ha muerto. los gobiernos, tanto de derecha como los otros, han dado fin a los derechos de los pueblos originarios. nada de consultas ni de principios de precauciòn; nada de madre tierra ni de espìritus del bosque, nada de agua viva ni de criar la vida; solo minas minadoras, màquinas maquinadoras, esclavos esclavizantes. seguimos sin entender que la vida no se puede colocar en un lado de labalanza y en el otro lado el dinero. la madre tierra se defiende, con todo derecho.