Tecnología punta

TECNOLOGÍA PUNTA. Revista Altermundo. Agosto 2009

Para Cris

Sólo había viajado por estudios a EEUU -cuna de la biotecnología- y a Suiza donde encontró trabajo. Tres años después tomó sus primeras vacaciones y se fue al sur del Mediterráneo. Los paseos por aquellos caminos entre muros de piedra cercando olivos y salpicados de higueras, le parecían de otro mundo, sin móvil, sin mail. En una caminata calculó mal la dosis de barritas energéticas y bebidas isotónicas que fabricaba su grupo empresarial, en Suiza. Se sentó a secarse el sudor y se descalzó las botas especialidad senderismo. Recostado contra un árbol al tedio de la tarde, una inquietud acalló en su mente el canto ensordecedor de las cigarras. -¿Será así la vida de las gentes pobres del campo? Y junto con ella, se iluminó una idea en su brillante cerebro: nuestra tecnología punta debería aliviarlo.

Se centró en calcular las posibilidades de conseguir una modificación genética, apta para tierras tan secas y pedregosas, de un frutal frondoso que diera buena sombra, pero que además brotara dos veces al año, proveyendo de frutas ricas en agua, glúcidos y minerales. La calidad alimenticia de sus refrescos y barritas suizas combinadas en un solo producto.

Sacaba la blackberry de su chaleco mil bolsillos para anotar la idea, cuando el alboroto de una panda de chavales le devolvió a la dehesa. Llegaron corriendo, los torsos brillantes de sudor y sol, en una sana disputa por ver quien llegaba antes a la alberca. Después de darse un chapuzón, los mayores de puntillas y los más chicos trepando a la higuera, reían mientras abrían las jugosas frutas que saciaban su hambre y sed.

Gustavo Duch Guillot

2 comentarios en “Tecnología punta

  1. casualidades de la vida vengo corriendo porque una panda de chavales sudorosos carne de talego que confundían pepino con pimiento de la periferia barceloní se llevaban sin permiso una caja entera de verdura jugosa y sabrosa e nuestro huerto… al final hemos terminado riendo y dentro del enojo más forzado que real me alegré de que aunque para mangar les interese la verdura buena, y es que hay cosas que son obvias, casi inatas….

    muy bien esas etiquetas gustavo
    por cierto yo lo habría titulado «los blackberries son para el verano»,

Deja un comentario